Es como si me dividiera en dos entes
dispares, contradictorios, independientes: uno que sabe de memoria su trabajo, que domina al máximo sus variantes y recovecos, que está segura siempre de dónde pisa; y otro soñador y febril, frustradamente apasionada,
una tipa triste que, sin embargo tuvo, tiene y tendrá vocación de alegría, una distraída a quien no le importa por dónde corre la pluma ni qué cosas escribe la tinta azul que a los ocho meses quedará negra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario