miércoles, 17 de junio de 2009

De las miserias del mundo no se quiere hacer cargo nadie. Sociedad, yo creo, era la de antes. En el pasado, en algún momento, estoy segura no existía tanta indiferencia y egoísmo. Vivimos y no dejamos ni siquiera vivir, simplemente porque ya no nos importa absolutamente nada del otro. Somos selectivos a la hora de ver, escuchar, olvidar y amar (¿algo más?) Somos máquinas de la rutina: caminamos por la calle con la vista fija hasta el lugar donde queremos llegar, con los minutos contados, nos chocamos mil veces con cuantas personas se nos crucen y no somos capaces de pedir disculpas. No escuchamos nada porque no queremos escuchar, porque vamos en el mundo de la radio y de la música, colgados a esos auriculares con el volumen a todo lo que da. La tecnología dejo todo atrás, pero sólo porque nosotros lo permitimos.


(¿qué hago entonces en esta puta compurtadora?)

domingo, 14 de junio de 2009


Hay un sordo en la disquera escogiendo el repertorio, un condón en la cartera condenado al envoltorio. Hay un simio en el congreso, hay un genio en bancarrota hay un violador confeso invitándote a una copa. Hay lagartos con zapatos y hay zapatos de lagarto, hay amores inmediatos y otros que son peor que un parto (otros que son peor que un parto). Hay un muro en la frontera zigzagueándose en el mapa, la patrol siempre a la espera como trampa para ratas. Hay un pinche paparazzo columpiándose en la rama, una monja con retraso y un amante con sotana. Hay más chismes en la tele que canciones en la radio hay noticias que no duelen y hay de idiotas un estadio (hay de idiotas un estadio) ... Y todos viven aquí como si nada jugando siempre al faquir en desbandada tratando de ir y venir con el afán de cumplir lo que les dicta una ley de marionetas suicidas, ¡sumisos en estampida! Hay un príncipe heredero de coronas obsoletas, hay un toro en el potrero exigiendo la coleta. Hay velorio en el congreso por la muerte de un decreto, una idea es un exceso como un bosque en el concreto.Yo conozco un abogado que es un buitre de corbata con un libro a su costado es la ley y esta en barata (es la ley y esta en barata)
Siempre supe que es mejor cuando hay que hablar de dos,
empezar por uno mismo.

jueves, 4 de junio de 2009

¡Qué digan lo que quieran!
Hay personas que se entienden con sólo mirarse.
La mirada puede decir muchas cosas, incluso puede entenderse mal.
Uno siempre sabe a qué o quién mirar y cómo hacerlo. Sabemos qué es lo que queremos transmitir, y si llegamos a hacerlo es otra cosa.
Seleccionamos a las personas a las que podemos mirar con seguridad a los ojos porque la conciencia no nos pesa, porque estamos tranquilos, y al resto preferimos evitarlos, hacerlos a un lado sólo porque nos conviene. Es algo así como corrernos del camino, patear la piedra, vendarnos los ojos y cometer mil errores, de ese mismo estilo, más.
Por eso, todos somos libres de elegir a quién, a qué, cómo, cuándo y porqué miramos de tal o cual forma y siempre tenemos el fundamento sobre cualquiera de esos aspectos, simplemente porque uno no mira "porque sí".

miércoles, 3 de junio de 2009

¡Abrí los ojos de una vez!


A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y cerrar la tranquera, y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados. Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Ojos que no ven, corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado, dicen. Meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver nos estruje el corazón

martes, 2 de junio de 2009

Inútil creer que querer es lograr olvidarte.

Algo de tu cara me recuerda de ayer y se va conmigo, y lo que se ha ido tiene que volver arrastrando olvido. Siempre así, desarmándome, venis a buscar algo de mi vida. Siempre así, desatándome me desorientas con tantas salidas. Tenes una forma TAN sutil de sustituirte. Yo ya no sé si lo que decis me resulta en suerte.